Ansiedad
La ansiedad es una emoción normal que todas las personas hemos experimentado, forma parte de mecanismos básicos de supervivencia y es una respuesta a situaciones del medio que nos resultan sorpresivas, nuevas o amenazantes.
Trastornos de ansiedad y miedos
Dada la alta prevalencia de Trastornos de Ansiedad en niños y adolescentes, el impacto negativo tanto en ellos como en su contexto es que se hace fundamental detectar aquellos “miedos” que podrían tener como base un trastorno de ansiedad.
Es importante tener en cuenta que a lo largo de la infancia aparecen miedos considerados normales, algunos de ellos:
Edades | Miedos |
0 a 1 año | Llanto ante estímulos desconocidos. |
2 a 4 años | Temor a los animales. |
4 a 6 años | Temor a la oscuridad, a las catástrofes y a los seres imaginarios (monstruos y fantasmas). |
6 a 9 años | Temor al daño físico o al ridículo, por la supuesta ausencia de habilidades escolares y deportivas. |
9 a 12 años | Miedo a los incendios, accidentes, a contraer enfermedades graves. Aparece el temor a conflictos graves entre los padres o al mal rendimiento escolar. |
12 a 18 años | Temores relacionados con la autoestima personal (capacidad intelectual, aspecto físico, temor al fracaso) y con las relaciones sociales. |
Los temores descritos disminuyen o desaparecen cuando el niño evoluciona de modo normal. Si esto no ocurre, es probable que nos encontremos frente a un Trastorno de Ansiedad .
Miedos evolutivos vs. Trastornos de ansiedad
A diferencia de los miedos evolutivos, los trastornos de ansiedad en los niños no desaparecen por sí solos, sino que, por el contrario, se intensifican y predisponen a quien los padece a sufrir otros trastornos emocionales, así como también dificultades en el aprendizaje
En su forma disfuncional constituye, en muchos casos, en una forma extrema de presentación de los miedos o vivencias normales en la infancia, que llegan a interferir en el desarrolla normal de su vida; así se ven afectados en alguna o varias facetas de su vida: personal, familiar, académica y/o social.
Distinguir en normal o desadaptativo es particularmente complicado en los casos de trastornos de ansiedad debido a que esta tiene funciones adaptativas. En el caso de niños y adolescentes una regla de oro que ayuda para determinar si es normal o patológico es la capacidad del niño de recuperarse de la ansiedad y permanecer libre de esta cuando la situación que la ha provocado ha desaparecido, lo que se denomina flexibilidad en la adaptación afectiva.
Si sospechas que tu hijo/a podría estar presentando niveles de ansiedad disfuncionales, afectando esto su vida cotidiana, es importante consultar con algún profesional especializado que pueda asesorarte sobre la naturaleza de estos miedos y lograr así una mayor claridad sobre si se trata de un cuadro de ansiedad de características desadaptativas.
Lic. Valeria Pierobon
MP 5956